Guillermo Vázquez Consuegra, bautizado como “señor de los vacíos”, representa en el Museo Valenciano de la Ilustración de Modernidad [MuVIM] como uno de sus más representativos proyectos de edificación pública.
La poesía espacial se hace visible a través de la sorprendente sencillez de sus líneas y la solidez que presentan, a través de materiales nobles en su confección y diseño, tales como envolvente de hormigón armado, acero en sus detalles, vidrios de gran superficie, y madera natural y piedra de origen granítico... terminando su redacción poética con grandes escenarios de luz en la puesta a escena.
La poesía espacial se hace visible a través de la sorprendente sencillez de sus líneas y la solidez que presentan, a través de materiales nobles en su confección y diseño, tales como envolvente de hormigón armado, acero en sus detalles, vidrios de gran superficie, y madera natural y piedra de origen granítico... terminando su redacción poética con grandes escenarios de luz en la puesta a escena.
El autor sorprende presentando un museo de ideas y escenarios… este edificio está diseñado para que el observador recorra de forma descendente numerosas salas de exposiciones, organizadas con rampas muy suaves, provocando una arquitectura muy fluida y agradable... logrando despertar los sentidos del visitante mediante un increíble vacío que presenta el vestíbulo principal, y emocionando desde el primer pasos en su interior...
Así es como empezó todo. Láminas originales _febrero de 2011.
Al igual que un verso pide ser interpretado, este espacio pide ser compartido para comprender su significado.